Es la cirugía que se practica en la cavidad oral y se ocupa de todos aquellos problemas que surgen en la boca como quistes y tumores, inclusiones dentarias, frenillos y la cirugía preprotésica.
Quistes.
Los tumores y quistes de los maxilares forman una patología muy típica de la cirugía maxilofacial. Debido a su origen pueden ser odontogénico ó no odontogénicos.
El quiste maxilar consiste en algo similar a una lesión que en el análisis microscópico se caracteriza por ser una cavidad llena de líquido, aire o una combinación de ambos, rodeado parcial o totalmente de epitelio y/o tejido conectivo. Los más frecuentes, y los que tratamos en Clínica Maxilofacial de los Dres. Salinas, son de origen dentario y de éstos, los más frecuentes son los provocados por una infección en la raíz (quiste radicular) o en el saco de formación del diente (quiste folicular).
Éstos últimos son los que se originan, por ejemplo, en piezas incluidas o semincluidas como los cordales (muelas del juicio) o caninos. Los primeros habitualmente se presentan en piezas cariadas o tras endodoncias fracasadas.
Dientes incluidos
Son aquellos dientes que quedan dentro de los maxilares y no logran erupcionar.. Pueden provocar infecciones recurrentes, daños a dientes vecinos por la impactación y a veces quistes. Es recomendable que a la edad en que los dientes deben haber erupcionados(14-16años), se haga una radiografía panorámica (ortopantomografía) de forma preventiva.
Los dientes mas frecuentemente incluidos son:
Frenillos.
Los frenillos bucales son bandas de tejido conectivo fibroso, muscular ó mixto recubiertos de mucosa, ubicados generalmente en línea media y de origen congénito. Son tres: lingual, labial superior y labial inferior.
Cirugía preprotésica.
¿Qué es la cirugía preprotésica?
La cirugía preprotésica consiste en la preparación de los tejidos duros (hueso) y blandos de los maxilares para la colocación de cualquier tipo de prótesis ya sean móviles (removibles) ó sujetas por implantes. Si un paciente se va a realizar una rehabilitación con implantes y en el hueso donde se va a colocar no reúne las condiciones necesarias para garantizar su éxito hay que realizar una preparación del lecho o lo que se llama una cirugía preprotésica.
Cuando se pierde un diente, el hueso que lo sostenía va disminuyendo en altura y grosor conforme va pasando el tiempo, lo que provoca, cuando finalmente se decide a colocar el implante, si ha pasado un período largo de tiempo, que el hueso maxilar no tenga entonces suficiente volumen para retener el implante.
En estos casos, lo adecuado es regenerar el hueso antes de poner el implante. Podemos hablar de:
Reconstrucciones óseas:
Realizamos injertos de hueso allí donde hay una carencia, los cuales pueden ser de hueso natural o de hueso sintético. Esta novedosa técnica de injertos de huesos les permiten, a personas que antes estaban obligadas a llevar dentadura postiza, que puedan disfrutar de implantes dentales, estables y cómodos, igual que si fueran dientes propios.
Elevaciones de senos maxilares:
Cuando perdemos los dientes, el hueso que los sujeta empieza también a reabsorberse: y a los tres meses de la pérdida de un diente ya se aprecia la atrofia ósea.
En estos casos, el Dr. Salinas puede encontrarse con un hueso deficiente en calidad y cantidad para que los implantes queden bien sujetos. Se hace necesario recurrir a los injertos óseos y a las elevaciones de senos maxilares para conseguir una oseointegración adecuada de los implantes. Cuando los implantes ya llevan la prótesis dental colocada transmitirán de nuevo las fuerzas de la masticación al hueso, como si fuesen raíces naturales, asegurando así la conservación del hueso que los sujeta.
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